miércoles, 18 de abril de 2012

Filetes de pescadilla gratinados (Mycook)

Basada en la receta de "Pescado gratinado" de la aplicación "Recetario para Android".

Ingredentes:

Filetes de una pescadilla
50 g. mantequilla
1 cubilete harina
1/2 l. leche
3 huevos
80 g. queso rallado
300 g. guisantes
750 g. agua
Pimienta
Nuez moscada
Sal

Preparación:

1. Calentamos el agua 5 min., 120°, v. 2.
2. Ponemos los guisantes 20 min., 120°, v. 3.
3. Sacamos los guisantes y reservamos y tiramos los restos de agua.
4. Colocamos la paleta.
5. Ponemos en el vaso la mantequilla, la leche, la harina, los guisantes, sal y especias 7 min., 90°, v. 4.
6. Añadimos los huevos y la mitad del queso y mezclamos unos segundos.
7. Enmantequillamos una bandeja
8. Ponemos la mitad de la salsa, los filetes salpimentados y, encima, el resto de la salsa. Cubrimos con queso y metemos al horno 20 min. a 180°.

Pame na fame.


domingo, 8 de abril de 2012

El Olvido

C/ Juan Hurtado de Mendoza, 13 (Madrid)

"El Olvido" es el restaurante en el que hemos celebrado el bautizo de nuestra segunda hija, como ya hiciéramos con el de la primera en su día.

Qué duda cabe que la distancia al lugar donde hacíamos la celebración religiosa tuvo algo que ver, pero no fue la única razón.

Hace ya unos años que mis padres encontraron el sitio y nos llevaron a probarlo, porque les había gustado. No tardamos en llevar a mi suegro en uno de sus frecuentes viajes a Madrid, movidos por el buen servicio, la variedad, calidad y cantidad de los platos y, por qué negarlo, por el precio.

Todos los días se puede elegir entre sus tres menús de entrante y principal, quedando bebidas y postre fuera del precio, aunque muy asequibles (el postre medio cuesta 2,50 €). Hay, al menos, una docena de entrantes (que coinciden en los tres menús) y media docena de principales por menú. Además, entre semana, hay algunos platos especiales, como la paella.

Tienen menús para grupos, pero nosotros elgimos (en ambas celebraciones) que nuestros invitados eligieran a la carta y, al final, nos ha salido por un precio muy próximo, tirando por debajo. Al fin y al cabo, siempre hay quien no quiere vino, postre o café; por lo que se compensa pedir una botellita más vistosa que el vino de la casa, o ese postre especial que es un poquito más caro.

Al final, el cubierto salió por poco más de 25 € y cada uno comió lo que quiso, sin restricciones.

Un sitio estupendo para una celebración de este estilo, una comida en la que quieras quedar bien controlando el gasto, sin controlar la carta; o una comida/cena en la que te apetezca disfrutar de una buena variedad de platos con un toque distinto.